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Deporte y salud oral

El deporte y la salud oral tienen una relación bastante estrecha.

El esfuerzo realizado por un deportista supone unos requerimientos físicos al organismo más elevados que en la actividad habitual. Para estar a la altura del esfuerzo deportivo, el organismo ha de estar a un óptimo nivel de salud en su totalidad.

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Nadie concibe que desarrollen un alto nivel de actividad deportiva personas que sufren patología hepática, personas con artrosis, con problemas respiratorios, etc. Todo el mundo puede, y debe, hacer deporte, por supuesto, pero no todos pueden alcanzar un nivel avanzado en el deporte. En ese nivel avanzado es en el que mayor repercusión pueden tener los problemas bucodentales, del mismo modo que el resto de patologías del cuerpo humano. Recientemente, esta repercusión ha sido recogida en un artículo sobre los atletas participantes en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.

Así pues, la cavidad oral, como una parte más de nuestro organismo, tiene que gozar de buena salud para permitir al organismo soportar esos requerimientos físicos que va a necesitar el deportista.

Actualmente, es bien conocida la relación de las patologías orales con el resto del cuerpo. Se ha demostrado la relación de las patología periodontales o de las encías, con la diabetes, las enfermedades coronarias, las respiratorias, o las músculo-articulares.

Para el deportista de alto nivel, es imprescindible mantener una dieta equilibrada, realizar actividades de mantenimiento y fortalecimiento muscular, controlar sus constantes bajo determinados esfuerzos, realizarse análisis de sangre, tests psicológicos, etc. Todas esas actividades de control y mantenimiento de cuerpo van enfocadas hacia la obtención de un mayor rendimiento del deportista. Pues dentro de esos controles a los que se somete el deportista, se recomiendan además las visitas periódicas al odontólogo, y los tratamientos que se precisen en su caso.

Hagamos un repaso de las diferentes patologías orales que puede sufrir un deportista.

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Lo más frecuente son los traumatismos deportivos. Se trata de fracturas y pérdidas de dientes (avulsiones) por golpes y caídas. Se estima que entre el 13% y el 39% de los dientes que se pierden son por traumatismos durante el deporte. Los deportes de mayor contacto como el baloncesto, fútbol, balonmano, son aquellos en los que más se producen estos traumas. Sobre todo aquéllos en que no es obligatorio el uso de protectores bucales.

Los dientes que más se pierden en estos casos son precisamente los que más se “echan” en falta: los incisivos centrales superiores. Es un problema que además va a tener repercusión estética y psicológica en el deportista. Su rendimiento bien va a poder verse menoscabado…

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Fractura de los incisivos central y lateral izquierdos.

Otro problema muy frecuente en los deportistas es el bruxismo, o sea el hábito de rechinar o apretar los dientes. Este hábito de exceso funcional de los dientes y estructuras relacionadas, se suele realizar durante la práctica misma del deporte, aunque también durante el sueño. Precisamente el bruxismo nocturno muy posiblemente sea el que tenga más efectos destructivos al prolongarse inconscientemente durante horas.

Ya sea durante la realización del acto deportivo, ya sea durante el sueño, el bruxismo va a ser origen de numerosos problemas con gran repercusión en el deportista. Va a provocar dolores de cabeza y de cuello, debido a la contracción mantenida de los músculos implicados. Además, puede degenerar en patología dentaria, tanto por el desgaste de los dientes, como por fracturas y fisuras dentarias. Los desgastes van a repercutir negativamente en la función masticatoria. Pero las fisuras dentarias, en la mayoría de los casos, van a terminar con la pérdida del diente, ya sea por fractura completa o por dolores de la pulpa dental progresivos en intensidad y frecuencia (ya hablamos de este tema en uno de nuestras entradas).

Buceo

Los deportistas que dentro de su actividad superan las presiones atmosféricas habituales, pueden sufrir dolores del nervio del diente, llamados barodontalgias. Los dientes de estos deportistas, van a someterse al igual que el resto de tejidos del cuerpo, a altas presiones, lo que puede provocar la inflamación de la pulpa dental con el consiguiente dolor. Estos deportes serían el montañismo, el buceo, los pilotos, etc.

Como cualquier persona, los deportistas también pueden sufrir de lo que sufrimos los demás: caries y enfermedad de las encías.

Estas dos enfermedades van a progresar de la misma manera en deportistas que en no deportistas, aunque cabe mencionar una serie de aspectos por los cuales los deportistas podrían tener más tendencia a sufrirlas.

Algunos de los alimentos con alto aporte de hidratos de carbono.
Algunos de los alimentos con alto aporte de hidratos de carbono.

La dieta de muchos deportistas, conlleva la ingesta de muchos hidratos de carbono ya sea en la misma alimentación (pasta, arroz, etc) o por el consumo de bebidas isotónicas, gaseosas, y zumos o batidos, todas ellas azucaradas.

Este aporte extra de hidratos de carbono propio de una dienta enfocada hacia el trabajo muscular, condiciona también un exceso de bacterias cariógenas en la boca, por lo que se incrementa el riesgo de padecer caries en los dientes.

Será por lo tanto de máxima importancia que el deportista reciba cuidados orales extra.

Por su parte, las encías tienen también su papel. Cuando se hace deporte, la sangre se mueve hacia los tejidos periféricos. Por ello, tras el deporte, muchas veces nos vemos la piel de los brazos, piernas o torso enrojecidos. Ese enrojecimiento es debido al mayor aporte sanguíneo a los tejidos más externos.

Pasa lo mismo con los tejidos gingivales o encías. Si existe una mala higiene bucal y están presentes en mayor número bacterias de la placa bacteriana, durante la realización del deporte, la encía va a sangrar en las zonas de contaminación e inflamación. El sangrado de encías es una alerta para acudir al dentista en la población general y por lo tanto también lo es en los deportistas.

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Imagen obtenida de: “Dentisblog—Un blog sobre odontologia y otros aspectos de la vida.
BLOG DE ODONTOLOGIA DE JUAN Fº MARTINEZ-LAGE AZORIN”

Como decíamos al principio, la presencia de gérmenes orales y de focos inflamatorios alrededor del diente, puede facilitar el paso de las bacterias orales al resto del organismo, a zonas con mayor importancia vital, como el corazón o los pulmones. Además, esas bacterias suelen liberar endotoxinas que, al difundirse por el organismo, repercuten en la actividad muscular, creando fatiga y desgarros.

Así pues, el deporte y la salud oral tienen una muy estrecha relación. Los deportistas deben de someterse a revisiones periódicas dos veces al año, durante la temporada y en pretemporada, para poder realmente beneficiarse de la Odontología Preventiva.

En el caso de que el deportista ya presente patología oral diversa, deberá de someterse al tratamiento dental completo, antes de seguir con su rutina deportiva, pues en caso contrario, como hemos visto, pueden producirse lesiones que repercutan en su rendimiento.

Por último, os dejamos algunos enlaces de interés para que el que quiera ampliar la información de esta entrada:

  • Artículo del Dr. Romer Rossell. Departamento de Prostodoncia y Oclusión, Facultad de Odontología, Universidad de Carabobo, Venezuela
  • OdontoSport, Odontología Deportiva, Lima, Perú.
  • Artículo en Gaceta Dental.
  • Guía del tratamiento de emergencia de la lesiones dentales en el deportista. Academia de la Odontología del Deporte (en inglés)
  • Artículo de la revista National Journal of Maxillofacial Surgery, 2011.
  • Reportaje en el programa «On the tee» en el que Ignacio Rovira nos explica la importancia de la salud dental para los deportistas.

SEOD

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